21/11/10

La importancia de llamarse Nathan Young.

Somos jóvenes. Se supone que debemos emborracharnos, que debemos portarnos mal y follar hasta perder la cabeza. Estamos diseñados para irnos de juerga, es así. Sí, algunos tendrán una sobredosis o se volverán locos, pero Charles Darwin dijo que no se puede hacer una tortilla sin romper algunos huevos, y de eso se trata: ¡de romper huevos! Somos un desastre, yo soy un desastre y pretendo seguir siéndolo hasta los veintitantos, tal vez hasta los 30, y dispararía a mi madre o a cualquier otra persona que quisiera quitarme eso.

Nathan Young (Misfits)




2 comentarios:

  1. arriba los desastres¡¡

    respondiendo a tu pregunta: los textos de mi blog son casi todos escritos por mi. Los que no lo son, pongo quien es el autor.

    un saludo

    ResponderEliminar
  2. No sé si le busco las tres (o eran cinco?) patas al gato, pero Nathan cada vez me parece más interesante (y no me refiero al clásico recurso de evolucionar a un personaje "malote" en chico con "valores morales"). A lo mejor sólo es idealización.

    ResponderEliminar