25/2/10

Invasión cucarachil.

No estoy muerto, es que hace un par de dias que entró una cucaracha del tamaño de una pila AA por la ventana. Voló en mi dirección y cuando valientemente la intené matar desapareció en el estúpido suelo de baldosas negras de mi habitación, y no la he vuelto a ver. Y me da miedito estar aquí. Me voy antes de que salga.

PD: Los sofá de piel falsa son cáncer para pasar la noche.

6/2/10

Tortilla Monstruo

Para aprovechar mi resurgimiento traigo hoy una receta (que se que todos las haceis). Vamos allá.


Ingrendientes.

Huevos
Papas
Alioli.
Mostaza.
Keptchup.
Cualquier otra salsa que os guste.
Madre (una como mínimo)

Pasos.

1. Poner cara triste y asegurarte que tu madre te vea. Si todavía tu madre no te ha preguntado que te pasa puedes hacer dos cosas: Preguntarte si tu madre te quiere o seguir intentándolo. Ayudate de resoplidos o frases como “ay mamá”. Sé convincente.
2. Decirle que tienes mucha hambre y que matarías por una tortilla de papas. Si no se ofrece a hacerla, se fiel a los que has dicho y mátala.
3. Ya con la tortilla hecha (o con tu madre desangrándose) procede a la parte divertida. Coge todas las salsas que tengas. En este caso he usado alioli, porque he quedado con amigos luego y deseo eructarles con aroma ajíl. Mostaza, porque es la mejor y punto. Y keptchup, por experimentar.
4. Ahora dibuja una adorable carita monstruo en la superficie de la tortilla. Puedes ponerle pelos, ocho ojos, piercings… lo que quieras. Al cabo de un rato tendrás una fantástica tortilla monstruo

Así ha quedado la mía.


Ahora solo queda que te la comas antes de que te coma

5/2/10

Tos, tos. ¿Quién es? El anticristo.

Hola amiguitos blogueros, siento haber estado ausente de vuestras vida taaanto tiempo. Y sin ningún tipo de excusa o justificación seguiré con la temática de este blog: Escribir sobre mí. Aviso que la siguiente entrada puede herir la sensibilidad de más de uno. Y ahora que he atraído un poquito más la atención comenzaré.


En mi clase está todo el mundo enfermo menos yo, todos tienen justificantes médicos menos yo, todos dan asco menos yo.

Recuerdo que de pequeño deseaba ponerme enfermo para poder faltar a clase. Pero nunca conseguía ponerme enfermo. Es raro, casi nunca me ponían las vacunas esas que te mandaban a hacer de pequeño. Creo que en total tendré unas tres.

Será por eso que nunca enfermaba. Las vacunas solo sirven para que sigas necesitándolas y acabes enfermo la mitad del año. Yo esto no lo sabía, provocando así una infancia triste y sin gripes. Creo que esta carencia en mi niñez ha mutado hasta convertirse en pura aversión.

Al caso. Odio la gente enferma y sobre todas las cosas me da mucho asco la tos. Estoy en medio de una clase (y uso este ejemplo por proximidad (no vaya a ser que se molesten mis compañeros (abuso de los paréntesis (mucho [y hasta corchetes]))))

Previously… “Estoy en medio de una clase” y no oigo más que tos. Tos seca, tos con mocos, tos con flema, vomiTós, etc. Tos a mis espaldas, delante de mi cara, dentro de mis oídos. Tos

Coño! ¿Por qué no te quedas en tu casa? ¿Por qué me obligas a respirar el mismo aire que tú? El jodido mismo aire, lleno de bacterias, que tú ¿Cuándo probará el gobierno una ley que impida toser en público? ¿Cuándo contestará alguien a mis preguntas?

¿Y los estornudos? Son el segundo mayor asco del mundo. A diferencia de la Tos, los estornudos pueden sentirse y olerse, cosa que me hace preguntarme porque no ocupan el primer lugar en lugar de la Tos. Supongo que la Tos tiene algún factor psicológico que me repugna sobre todas las cosas.

¿Hay cosa peor (después de la Tos, claro) que oler un estornudo que huele a halitosis? Sí. Que ese estornudo, aparte de oler, te toque la piel, la cara, los labios, el alma, la inocencia…

Y estornudan.

Y tosen.

Y encima tienes que desearles Salud o mentarles a Jesucristo… que a Jesucristo no sé pero a su madre la mento seguro. ¿Pero cómo voy a desearte salud!? Muérete ya de una vez y líbrame de este sufrimiento